Blog de Carlos J. García

Una síntesis del presente blog y la apertura de un paréntesis

Por estas fechas se cumple un año y medio desde la inauguración del presente blog con la publicación de su primer artículo titulado La deuda.

El blog ha incluido áreas tan variadas como psicología general; economía; política; ética; moral; epistemología; metafísica; historia; sociología; corrientes de pensamiento; problemas psicológicos y antropología psicológica, entre otras.

A pesar de tanta variedad temática, el punto de vista o la perspectiva desde los que han sido enfocados, y, por tanto, delimitados, tiene como origen un denominador común que consiste en una concreta idea acerca del ser humano.

Creo que el ser humano merece ser considerado en toda su complejidad, y, por lo tanto, cualquier prejuicio reduccionista que condicione su estudio da como resultado una idea sesgada, cuyo principal efecto es ocultarlo ante nuestra mirada, y condicionar nuestra existencia bajo la propia ceguera funcional que nos priva de una adecuada identidad de especie.

Ahora bien, frente a los graves reduccionismos existentes, entre los que hay que destacar el monismo materialista, con sus muchas ramificaciones; un naturalismo insostenible que es radicalmente irreal; un cientifismo ambientalista, más orientado al control de la conducta que a comprenderla, etc., resulta perentoria la tarea de elaborar, un modelo antropológico, que oriente nuestra mirada hacia todo lo específicamente humano, lo cual ofrece, por cierto, la máxima dificultad para una investigación rigurosa.

La conducta humana procede de múltiples focos y planos explicativos que interaccionan entre sí, y, si deseamos comprenderla, no debemos perderlos de vista, aun cuando no todos sean pertinentes para cada caso particular que se examine.

Por lo tanto, no sobra ninguna disciplina de cuantas tienen o incluyen al hombre como objeto de sus investigaciones, pero están de más aquellas que, teniendo al hombre por objeto, optan por asimilarlo a cualquier otra cosa o a cualquier otro animal, cuyo parecido a él ronda la mera coincidencia.

Por otro lado, los sesgos que más abundan no parecen fruto de meros errores de conocimiento, sino que están asentados como simples tesis, afirmativas o negativas que carecen, precisamente, de un origen en él, y, en consecuencia, responden a otros tipos de fines o razones.

Hay, en definitiva, demasiados intereses y muchas presiones para producir creencias acerca del ser humano que, una vez instaladas en la cultura, le priven de cualquier posibilidad de conocerse a sí mismo, y, por tanto, de disponer de una existencia conforme a su propia esencia.

En consecuencia, no hay nada menos conocido por el hombre, que el hombre mismo, tal como afirmó en alguna de sus obras Ortega y Gasset. De ahí que, si creemos ser simples primates, se incremente de forma alarmante la probabilidad de que reduzcamos nuestra funcionalidad a comportarnos como ellos, pero mal, dado que no lo somos.

Además, no solo está en juego nuestra propia identidad, con la infinidad de consecuencias que se derivan de sus variadas formas de falsedad, sino que la misma parece ser tomada como una herramienta para operar sobre lo que más importa, que es la dimensión sustantiva, el gobierno y las causas que determinan la conducta y la existencia humanas.

Según nuestra constitución, el verdadero enemigo, interno y externo, de la condición humana, es el poder, y, lamentablemente, atravesamos una época en la que está alcanzando sus mayores cotas de determinación de la vida, tanto humana, como de la vida en general.

Aquellos seres humanos que no participan en los juegos del poder, ni, por tanto, tratan de subyugar a otros seres humanos, viven, hoy en día, en territorio enemigo, padeciéndolo y expuestos a sufrir todo tipo de problemas personales.

No obstante, la dificultad que entraña proteger el propio ser de los daños que le pueden ocasionar las operaciones que el poder efectúe sobre el mismo, desde focos de lo más diverso, requiere, no solo disponer de una identidad personal verdadera y suficientemente amplia, sino, también, un cierto conocimiento que permita distinguir el poder, de aquello que no lo es, y sus operaciones, de aquellas otras que no lo son.

No solo eso, sino que los daños ocasionados por el poder sobre el propio ser en las etapas formativas, que se traduce en la ocurrencia de un cierto conjunto de diferentes tipos de problemas personales de índole psicológica, no se pueden solventar o reducir sin un examen pormenorizado de sus modos de producción ni de sus orígenes.

El campo de lo que bien podría denominarse como traumatología psicológica, es inmenso, y su investigación debería ser mucho más amplia y profunda de lo que es, para dar lugar a una nueva psicología que incluya la prevención educativa como la herramienta fundamental de su cometido.

Este es el asunto central del que trata este mismo blog y el que dota de un sentido principal y un hilo conductor al conjunto de los artículos que lo componen.

Por otra parte, tras más de doscientos veinte artículos publicados en este año y medio, y, más de cincuenta mil lecturas efectuadas por sus lectores, he considerado que ha llegado el momento de volver a una fase de estudio e investigación, que no se lleva bien  con las exigencias que impone la comunicación, por lo que suspenderé temporalmente la publicación de nuevos artículos.

Debo expresar mi agradecimiento a todos los lectores, tanto del propio blog como de las obras publicadas, que se exponen en esta misma página web, y, sobre todo, a quienes han participado en él mediante sus comentarios, incluyendo aquellos que, por diferentes razones, no hayan sido publicados.

7 Comments
  • Francisco on 21/12/2016

    Hasta pronto Carlos estaremos esperándote. Mientras a estudiar, pensar y autogobernarse dentro de la realidad.

  • Rosalía on 21/12/2016

    Aprovecharé para ponerme al día.
    Aquí estaremos esperándote.
    Un abrazo.

  • Ignacio Benito Martínez on 21/12/2016

    Yo diría que en esta época, el poder gobierna de manera absolutamente terrorífica. Es de agradecer el esfuerzo que te tomas en escribir estos artículos en los que se expresan cosas complejas, y por lo tanto difíciles de comunicar. Saludos.

  • jose luis custodio lopez on 22/12/2016

    Muchas gracias por la publicación de la obra Realidad y Psicología Humana y por todos los artículos publicados que he seguido con el mayor interés. Un cordial saludo.

  • Sergio Delgado on 23/12/2016

    Gracias Carlos por este año y medio de lecturas tan interesantes sobre los diferentes aspectos que implican la condición humana, refrescando conceptos e ideas anteriores y aprendiendo nuevos enfoques. Estaremos expectantes, como creo que comparto con los otros lectores, de ver el fruto de este tiempo de estudio e investigación, que ayudará a seguir fortaleciendo la realidad frente al poder. En mi caso, siento que es una ayuda para esa fortaleza. Un abrazo

  • Amalia LL on 25/12/2016

    Gracias por la gran ayuda que ha sido tu entrega de conocimiento, que Dios te bendiga, cordiales saludos

  • Carlos Serrano Da Cruz on 05/02/2017

    Hola Carlos. Como es habitual en mi, suelo llegar tarde. Así, hago un comentario en Febreo del 2017 acerca de tu blog que has puesto en pausa en Dic del 2016…Llego tarde si, pero al final llego!Me ha gustado mucho el blog. UTIL. Muy útil. Gracias por el esfuerzo que de seguro ha sido titánico. Espero que vuelvas a poner el blog en marcha en breve. Un abrazo

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